domingo, 4 de junio de 2023

Historias de Oficinas.

 Capítulo 1 Recuerdo de oficina. 

Habían pasado dos años desde que Beatriz, dejo Ecomoda, con el corazón roto en miles de pedazos, su relación con Armando había terminado en el mismo momento que se caso con la señora Marcela Valencia.  Por la empresa para evitar cualquier escandalo relacionado con ella fue enviada a trabajar en el extranjero. Ayudo a Armando a encubrir todos los datos de la empresa. 

El romance entre ellos dos se dio por casualidad y de una manera extraña un secreto solo de los dos, estaba segura que nunca le conto a su amigo Mario Calderón, por la vergüenza que le daba estar con una mujer fea.

Recuerdos.

Eran las diez de la noche normalmente en la empresa todos sus funcionarios estaban en sus casas excepto Beatriz y Armando que trabajaban en el balance, Mario se encontraba en Miami, por eso estaban los dos solos, el presidente de Ecomoda, pidió comida para llevar después de todos estarían ahí por unas buenas horas. Como ya sabia de los gustos de Betty pidió su jugo de mora.

El ambiente en la oficina se lleno de olor a comida, Armando pasaba sus alimentos con wiski, y Betty con su jugo, estaban en silencio la verdad ellos dos a parte de temas relacionado con la oficina no tenían de mucho que conversar, así es que optaron por el silencio. 

Después de comer dejaron los residuos en la basura y se pusieron a trabajar, obviamente Armando tubo que llamar a don Hermes, para avisarle que Betty llegaría tarde porque estarían trabajando por que estaba de cansón llame que llame y los interrumpía. 

Solo se podía escuchar el sonido de las teclas del computador y Armando que dictaba algunos números a su asistente, mientras bebía ya llevaba tres vasos solo se podía decir que Armando ya estaba un poco borracho.  

_ Tome conmigo un poco Betty, es aburrido beber solo 

_ Doctor soy mala bebiendo

_ Vamos dígame que si

_ Esta bien doctor se lo voy hacer rico

Eso había sonado bastante sugestivo, ambos se quedaron mirando el primero en retirar la vista con un movimiento de cabezo negó sus pensamientos era una mujer extremadamente fea. 

Preparo un vodka con jugo de mora para Betty, así se lo hacia más pasable tenía ese vodka porque era la bebida favorita de Marcela, cuando se llevaban bien se quedaban en la oficina teniendo citas pero de eso hace mucho tiempo que no hacían eso. 

_Tome Betty

_ Gracias doctor

El primer trago no fue nada agradable para ella no estaba acostumbrada a beber, pero Armando le divirtió muchos las caras que hacia de alguna manera las encontró muy lindas.

Miro su vaso eso era un aviso de que tenía que parar de beber encontrar la caras de su asistente era alarmante pero las ignoro después de dos tragos ya el balance había pasado a un segundo lugar, prendieron música empezaron a conversar. 

_¿Puedo hacerle un pregunta incomoda Betty?

_ Claro doctor no tengo nada que ocultar

_ Usted ha tenido novio

Lo quedo mirando pensando porque el doctor le hacia una pregunta tan ridícula pero la verdad era que si una vez había tenido un novio. 

_ Si. Hace mucho tiempo doctor pero no fue buena relación solo era un juego para él.

_ Disculpe la pregunta si la hice sentir triste

_ No se preocupe doctor

Hubo un silencio incomodo entre los dos, no pronunciaron palabras pero estuvieron trabajando esta vez más sigilosamente. Armando comenzó a mirar a Betty y encontrar que de alguna manera comenzó a atraerle. Se levanto y sentó mas cerca de ella colocándola nerviosa el olor de él la fue llenando por completo. 

Después de varios minutos Armando la levanto a la fuerza del computador y la beso en un momento ella se quedo paralizada sin saber que hacer, no sabía si fue el alcohol o sus ansias pero correspondió ese beso. Pronto el ambiente de la oficina es transformo en algo ambiguo y apasionado.

Armando estaba perdido en la pasión y en los besos de Betty que no se dio cuenta de la trampa que estaba cayendo levanto a Betty y la llevo a una puerta secreta en la oficina que lo llevaba a una habitación dejándola en un cama. 

 La mirada de Armando era de un completo depredador, ella estaba completamente ruborizada.

_ Doctor aun es tiempo de detenerse

_ Usted cree eso Betty, ya es demasiado tarde para eso

Se desabrocho la corbata y los botones de la camisa revelando su parte superior en uno dos movimiento la camisa quedo tirada en el suelo. Cuando ella pudo tocar su piel estaba ardiendo era como si estuviera completamente en llamas, fue besada nuevamente por Armando y en menos de lo que imaginaba estaba completamente desnuda por las manos experimentadas de su presidente. Fueron unos segundo pero ya se libraba una batalla en esa cama sin precedentes algunos. 

Después que terminaron ella se quedo dormida por el cansancio, Armando saco una caja de cigarrillos era la primera vez en muchos años que no fumaba esa cajetillas estaba guardada no sabía de cuando la encontró cuando busco un preservativo. Miro a la mujer a su lado percatándose de el buen cuerpo que tenía si no fuera por esa cara no tenía nada que envidiar a las modelos, pero era su asistente. 

Era algo que se había salido por completo de su control, la relación entre los dos se volvería muy extraña para cuando el sol saliera. Pronto se fue quedando dormido.

Antes que Armando se despertaba Betty, había huido de la habitación terminado el balance se fue a su casa bastante confundida y sin saber lo que deparaba su futuro ahora que había roto la barrera con su jefe era algo sin precedente en su vida.  Para Armando era la primera vez que había sido abandonado en su cama. 

_ Betty, mi Betty