jueves, 30 de agosto de 2012

Mi cuerpo te esperaba capitulo 3

Estaba acostado en su maca acariciandose, tenía que apurarse con Betty no importaba si su hermano se burlaba de el por lo poco agraciada que  era, lo importante era que no se quedara con la herencia, era de él le correspondía por tantos sufrimientos, empezaría su plan de conquista mañana mismo y quizás solo quizás ella no fuera tan fea como parece, solo si le compraba ropa decente y no esos trapos y la llevaba a depilarse y hacia que ese capul volara seguro y se vería mas presentable, pero como la deseaba a la condenada lo ponía a mil.

Ella dormía inocentemente a todos los planes que se fraguaban en la mente de su jefe soñando que el era su príncipe azul montado en un caballo que la venía a salvar de la soledad eterna que esta sumida desde hacia muchos años. Su reloj alarma sonó significaba un nuevo día y adiós sueños y cuentos de hadas que no sucederían nunca.

Como todos los días llegaba a su trabajo con esas vestimentas estrafalarias y unos zapatos con las zuelas despegadas, saludando a quien se le cruzara por el frente con un sonrisa metálica y su voz de pito particular. Abrió la puertas de ecomoda lo que la sorprendió que su jefe aun no llegaba eso le daba tiempo de acomodar la oficina de el le dejo todo impecable y entro a su oficina a adelantar trabajo cuando encontró una gran ramo de rosas blancas miro para todos lados, fue a ver para quien era y que hacia en su oficina. Leyó la tarjetita y decía su nombre de Armando, ahí había algo raro no las quiso ni tocar seguro era para otra Beatriz las acomodo y siguió con lo suyo.

Minutos después entraba Armando con una sonrisa en los labios, caminando a la oficina de Betty seguro ya había visto las rosas,  se arreglo la corbata movió la cabeza a un lado y entro. La vio con la mirada pegada al computador, que carajos tenía esa mujer ya estaba a tope con solo una mirada.

- buenos días Beatriz

- buenos día docto aquí esta su ramos de rosas ni se lo he tocado

- como así no le gusto

- a claro si fuera para mi pero seguro su amiga Beatriz no le va gustar que otra  persona se lo toque

El la miraba sin entender, pronto cayo que ella no creía que fuera para ella y la miro enternecido, bueno igual es raro que tu jefe te regale rosas.

- son para usted Betty

- para mi acepta salir a cenar conmigo esta noche

- yo doctor apuntándose y mirando para todos lados a ver si había alguien de tras de ella.

- así es que me dice.

- si decía ella

- bueno la dejo trabajar a la noche nos vemos.

A la hora de almuerzo iría a su departamento a ver que tenía para la cena la llevaría ahí ni loco se paseaba con ella por todo Bogota. Empezó hacer sus quehaceres que eran demasiados para ese entonces los había dejado para hoy, salio con Mario a cerrar algunos negocios  el no era ningún inútil así es que podía el solo sin Betty.
   
  Daniel se le unió en el ascensor,  fueron juntos a esa reunión de negocios logrando un buen trato con color  in Maria Elena, miraba a Armando en cada momento y cada vez que podía le coqueteaba pero a el no se le paraba ni un poquito era frustrante miles de mujeres hermosas y solo una la más fea del mundo lo ponía como burro.

Llegaron después del almuerzo ella estaba hecha un mano jo de nervios, quería decirle que mejor no que ella se iba para la casa para que él quería cenar con ella habiendo tanta mujer linda dando vueltas a su alrededor, seguro negocios pensaba Betty pero los podían hacer en la oficina no necesitaba ir a cenar con ella o los negocios eran necesarios hacerlos en una cena.

- lista Betty

- si doctor esta seguro que es lo que quiere

- lo que mas deseo Betty

Simplemente se fueron ella no sabía donde la llevaba ya había perdido el norte no conocía este lugar nunca había andado por esas zonas pipiris nais.  El carro de él se estaciono, la ayudo  a bajar del carro pasando las llaves a lo que ella supuso era el portero.  Y no supo como termino en el departamento de su jefe y al parecer no había sido habitado en mucho tiempo, por que parecía bastante desolado no habían cuadros, ni plantas, nada que dijera que ahi vivía una persona.

- es muy  acogedor su departamento no hay que decir

. jjaj no mienta Betty no le sale no vivo aquí aun vivo con mis padres vengo de vez en cuando a este lugar.

- venga siéntese

Ambos comían silencio bajo la tenue música que había puesto Armando, no entendía a que iba todo eso parecía a todas luces una cita, solo miraba el plato por que sentía la mirada d Armando en ella como si no estuviese comiendo y solo la mirada su jefe estaba loco o borracho cualquiera de las dos opciones era francamente alarmante y ella nunca había estado en una situación así para poder salir del paso.

- bailamos

- perdón dijo  ella levantando la vista mirando a su jefe le dio miedo esa mirada que traía

- que si bailamos

- si supongo a los locos y borrachos ay que seguirle el amen si no se ponen violentos y ella tenía miedo

 Ambos bailaban el sintió una corriente en todo el cuerpo por fin la podía tocar y era mucho mejor  de lo que lo imagino ella sabia bailar la atrajo mas a él quería sentirla pero no tanto no la quería asustar con lo que tenía debajo de sus pantalones pero estaba por dar un rugido por el roce de la tela de sus boxer.  En algún momento de la música ella no supo en que parte su jefe la estaba besando.

continuara.





















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